Hoy quiero contarte como Tinder cambió mi vida. Dicho así suena tonto, y puede que lo sea, pero no por eso deja de ser cierto. Fue un recorrido revelador donde con cierto dolor pude ver aquello que no me gustaba de mi. Pero gracias a esta experiencia deprimente y angustiante conocí a alguien genial, una persona que estimo mucho. A mi mismo.
Este post no va a ser del tipo que solemos publicar en Ligue Online. No van a haber técnicas, ni estudios, ni enseñanzas. Con mi historia espero inspirarte y que veas las cosas desde una perspectiva diferente. Así que mi querido lector, vamos a ello.
Quién era antes.
Soy de profesión programador. Si te estás imaginando un gordinflón de lentes que es fanático de Star Wars, voy a desilusionarte.
La realidad es que siempre fui bastante activo y curioso. En el 2012 por ejemplo practicaba magia, jiu jitsu brasileño, boxeo, modelado 3d, diseño, programación y leía mucho. Además tenía una empresa (que mantenemos) junto a mi mejor amiga y socia Lilian. Estaba en pareja con una de las mujeres mas hermosas y geniales que conocí en mi vida, etc, etc… Era un “GANADOR”.
Pero llegó el 2014. A principios del 2014 estábamos gestionando varias negociaciones que nos iban a hacer millonarios. ¿Te lo puedes creer? Millonarios realmente. Para mediados del 2014 había perdido a mi novia, el jiu jitsu, las negociaciones millonarias, etc… Pasé de estar por sentarme en el trono al felpudo que todos pisoteaban, así me sentía. Las deudas, la derrota, la pérdida pasaron a ser quienes dominaron mi vida. Ahora ni siquiera era un “PERDEDOR”, pasé a ser un ente, un autómata que vivía por vivir.
Con 34 años tuve que volver a vivir con mi madre, perdí todo lo que había construido, literalmente. No me identificaba para nada conmigo mismo ni la situación que vivía. Como te conté, siempre fui productivo, nunca fui de salir o perder el tiempo. Cuando no estaba trabajando estaba estudiando, o cultivando algún hobbie con esfuerzo. Y ahora todos esos sacrificios se veían reflejados en la nada. Era como estar viviendo la vida de otra persona.
Y así fue como me sentí hasta el 2016. Nuestra empresa seguía funcionando pero básicamente pagaba deudas. No salía ni quería conocer a nadie, no me sentía bien conmigo mismo. Lo bueno es que algunos problemas familiares que no te mencioné se habían resuelto. Pero ya estaba asimilando mi nueva vida. Ya era hora de acostumbrarme a mi realidad actual y fue ahí que decidí bajar Tinder.
Sin matches.
Pasaron 6 meses, comenzaba el 2017 y no había hecho un solo Match. Y ojo que mi nivel de selectividad no era el que tenía cuando comencé a usar Tinder. Dejé de pretender modelos, cualquier cosa me venía bien, pero no había matches.
Durante el 2015-2016 había realizado un proyecto (www.cgfaculty.com) que me demostró que aún era yo. Podía estar en el abismo mas profundo pero me sobraba potencial para salir. Sin embargo Tinder me abofeteó. Me robó la autoestima.
Pero una charla con Lilian me hizo re pensar todo este tema de Tinder. No era a mi a quién estaban rechazando sino a mi perfil. Debo contarte que Lili es como Nostradamus. Dice cosas que a veces parece no tener sentido, pero se cumplen y llegado el momento las entiendes. Y esta fue una de esas cosas.
Había trabajado en campañas para TV, Internet, revistas y demás, tenía el conocimiento para venderme. Así que hice eso. Me arreglé lo mejor que pude y me tomé las mejores fotos que podía con el celular que tenía. Uilicé todos los conocimientos de diseño que poseía y las edité (sin retoques, solo colores y composición).
Que cambio, de no tener matches en 6 meses a tener varios matches todas las semanas y con mujeres interesantes.
La revelación.
Durante el 2017 seguí experimentando y jugando con Tinder. La bio, las fotos, el chat, etc.. Fui sumando conocimiento en diferentes áreas para compensar mis puntos flacos. En 2017 habré conocido poco menos de 40 mujeres. La verdad es que las chicas que mas me gustaban nunca llegaban a una segunda cita. Era como una maldición.
Y ahí la cabeza me hizo click. Las palabras que Lili “Nostradamus” me dijo hace tiempo reflotaron “No te están rechazando a vos, estań rechazando tu perfil”. Estas palabras abrieron un nuevo mundo de posibilidades. El hecho de que a mi me gustaran mas de la cuenta me hacía comportar diferente y quedó constatado. Conocí a una chica que me gustó muchísimo y salimos un par de meses. Las cosas no funcionaron pero al menos no quedó todo en una sola cita.
Y a partir de ahí comenzó un cambio.
El secreto.
Quién me estaba restringiendo era yo mismo. Y me refiero en todos los niveles, osea, en los diferentes aspectos de mi vida.
Yo ya sabía, por lectura o por aprendizaje, que nos limitamos mucho. Nuestra mente, nuestros procesos cognitivos, suelen consumir muchísima energía. ¿No terminas súper cansado cuando inicias algo nuevo? Es tu mente trabajando a toda intensidad intentando asimilar toda la nueva información. Pero no solo eso, también gestiona y procesa las sensaciones provocadas por los nuevos estímulos a los que estás expuesto.
Cuestión, que por un tema de ahorro de energía nuestra mente simplifica y automatiza todo lo que puede. Es tan así que existen tres procesos que nos vuelven ineficientes y nos estancan:
- Distorsiones cognitivas.
- Memoria procedimental.
- Sesgos cognitivos.
Te voy a contar mas sobre estos 3 procesos en otro artículo. Pero basándome en ellos fue que pude ver las cosas diferentes; cambiar, mejorar y crecer.
Quien soy ahora.
Lo primero que hice fue comenzar a cambiar mi aspecto. Estaba con sobre peso, no cuidaba mi apariencia. Estudié lo básico de nutrición y comencé a alimentarme apropiadamente. Además inicié gradualmente una rutina de ejercicios y comencé a levantar pesas. También estudié sobre vestimenta, etiqueta, grooming, etc..
Por otro lado quería aumentar mi carisma. Empecé a preocuparme por la comunicación no verbal y la interpersonal. Como trabajo en esa área hace bastante tiempo ya había estudiado bastante del tema. La cuestión era ponerlo en práctica y adoptarlo en mi día a día.
También decidí aumentar mi nivel cultural. Cada vez que salía con alguien estudiaba temas relacionados a su profesión, ya sea historia o conceptos. También podía ser de sus hobbies si me generaban interés. Además me propuse aprender cualquier concepto que me llamara la atención o cosas básicas que no supiera.
Por último comencé a trabajar mi productividad. Comencé a aplicar modelos y métodos que me permitieran ser mas productivo pero sin desgaste de energía. Siendo así pude abordar mas proyectos, prestarles la atención necesaria y contar con tiempo libre.
Y todos estos “cambios” (no son cambios sino optimizaciones) las logré con herramientas que permitían administrar correctamente mi energía. La clave fue esa. El comprender los mecanismos que hacen que nuestra mente se agobie me permitió encontrar herramientas para evitarlo.
Ahora soy más productivo, atractivo, sociable, agradable, culto y feliz. Y todo esto sin estrés, con tranquilidad, disfrutando cada nueva mejora que consigo. No fue Tinder de por si lo que me hizo el click, sino la actitud que adopté y como la apliqué en todos los aspectos de mi vida.
El viaje continúa.
La magia no existe, casi ningún problema tiene solución rápida. Pero el hecho de contar con herramientas para hacer que los procesos resolutivos sean disfrutables y realistas lo cambia todo. Así lo siento en mi caso al menos.
En próximos artículos ahondaré mas sobre las herramientas de las que te hablo. En este quería contarte como llegué aquí, a hablar contigo.
Deja una respuesta