Toda relación saludable, sana, enriquecedora, proviene de sentirnos bien primero con nosotros mismos.
No es posible comenzar una relación saludable si no nos sentimos felices con nuestra vida. Si buscamos que la otra persona sea la encargada de satisfacer nuestras necesidades.
En un articulo anterior vimos que entendemos por autoestima. Explicamos como se va gestando a lo largo del desarrollo y la historia de una persona.
En ese sentido la autoestima es una construcción, no nos viene dada, sino que se va generando en el transcurso del tiempo en nuestro vinculo con los demás, sobre todo nuestros padres y adultos significativos.
La autoestima es la visión que tenemos de nosotros mismos, es subjetiva, no siempre coincide con lo que otras personas ven en nosotros ya sea en aspectos físicos o de personalidad.
Aunque en principio no veamos del todo claro esta relación podemos afirmar que en las relaciones que se mantienen en el tiempo, las personas se ven atraídas por otras con niveles de autoestima similares.
Puede suceder que al principio de una relación primen otros aspectos como ser el físico por ejemplo, pero para que las relación se mantenga el nivel de autoestima juega un papel importante.
Qué es el nivel de autoestima?
La persona con una autoestima saludable tiene confianza en si misma. Y esa confianza la traslada a su relación de pareja. Confía en su pareja, respeta sus espacios, sus tiempos y su forma de pensar y sentir. Del mismo modo que hace respetar los propios.
Una persona con autoestima baja atraerá a otra con similar nivel de autoestima y a la inversa, una persona con autoestima alta se sentirá atraído por otra de similares características.
Una persona con un bajo nivel de autoestima generalmente se siente no merecedor ni valioso. Y si uno no se valora es difícil que la otra persona, en este caso la pareja.
El no valorarse a si mismo, puede traer aparejado formas de relacionamiento complacientes, dependientes. Se busca complacer a la otra persona por temor a la desaprobación o el abandono.
Esto conlleva sentimientos, como por ejemplo la inseguridad, la culpa, nunca es suficiente para que el otro me quiera.
Una forma de mejorar la autoestima es ser ASERTIVOS.
La asertividad implica expresar nuestros pensamientos, sentimientos y deseos de una manera calma respetuosa y sin temor a la aprobación de la otra persona.
El respeto es un componente importante de la asertividad, ya sea el respeto a uno mismo como a la otra persona, en este caso la pareja.
El ser asertivo es también saber escuchar. Por otro lado las personas no asertivas pueden ser pasivas o agresivas en sus interacciones.
Ya sea en el polo pasivo es una persona sumisa, no hacen respetar sus opiniones, sentimientos o deseos, no se expresan libremente guiados por sus temores. Tampoco toman sus propias decisiones, con frecuencia son los demás quienes la toman.
En la creencia de estas personas está el necesitar el amor y la aprobación de los demás.
O por el contrario en su lado agresivo se expresa de forma inadecuada. Quiere anteponer sus pensamientos y sentimientos frente a las demás personas. Está a la defensiva. Puede manipular al otro para alcanzar sus objetivos. Hay también una gran inseguridad. Su actitud de estar a la defensiva por temor a que lo dañen.
En estos últimos casos corresponden a personas que tienen una baja autoestima.
Como nos afecta la culpa.
La culpa es un sentimiento que actúa en muchas personas ya que ha sido reforzada culturalmente.
La culpa tiene su aspecto positivo y negativo . En su aspecto positivo le llamamos responsabilidad, ser responsables de nuestros actos y dichos.
Visto como responsabilidad logra reparar una conducta o acto no adecuado y nos alejamos de la culpa. Desde este punto de vista es constructivo, nos hace responsable de nuestros actos.
En su lado negativo el sentimiento de culpabilidad nunca llega a reparar pues es intenso y permanente en el tiempo. Son personas que martirizan por algo determinado, se sienten mal, decepcionados de si mismos, pero no varían la conducta, solo se quedan con el sentimiento.
La culpabilización da cuenta de una inmadurez emocional. Puede producir diversas patologías como la depresión. También en trastornos obsesivos, esa necesidad de exigencia que estas personas tienen está vinculado a una culpa que no ha sido tramitada de forma adecuada.
Todos tenemos derecho de ser escuchados, a expresar lo que queremos libremente, a expresar nuestros sentimientos, sin ser juzgados ni sentirnos culpables. También tenemos derecho a equivocarnos. Tenemos derecho a poner límites decir que no, cuando así lo sentimos.
También tenemos derecho a superarnos y superar a los demás, a querer ser exitosos si así lo queremos. A tomar decisiones con respecto a nuestra vida, nuestro tiempo, nuestros bienes. Siempre respetando los derechos de las otras personas.
Hay personas que por más que quieran no logran reafirmar su autoestima y toleran relaciones abusivas, al no lograr hacerse respetar como personas con derechos. Esto genera un malestar en ellas mismas produciendo un estado de ansiedad, sentimientos de tristeza y depresión.
Es importante que si sientes que necesitas un apoyo que apunte a reforzar tu autoestima busques ayuda. Hay técnicas y terapias orientadas a su fortalecimiento.
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