En Tinder antes de verte a ti las chicas deslizan decenas de perfiles.
Decenas, demasiada competencia.
Y eso es… muy bueno…
…al menos si sabes como aprovecharte de los perfiles de la competencia para resultar más atractivo.
En las Universidades de Arizona y Montana se llevó a cabo en 1980 un experimento por Kenrick y Gutierrez.
Le entregaron a diferentes grupos de hombres la foto de una mujer para que evalúen su belleza.
De media la puntuaron con 8.
Otros hombres tenían que ver un capítulo de “Los Angeles de Charly” mientras evaluaban la misma foto.
Estos le otorgaron de media un 4.
En otro experimento detectaron que desde que se comenzó a publicar PlayBoy y PentHouse los hombres que consumían estas revistas dejaban de encontrar apetecibles sexualmente a sus parejas.
Otro estudio, también realizado por ellos, volvió a demostrar lo mismo.
Los tíos tenían que evaluar la foto de una desconocida después de ver unas revistas.
Aquellos que recibían revistas llenas de modelos le ponían una puntuación baja.
Aquellos que recibían revistas con chicas normales (sin modelos) le ponían una puntuación alta.
Pero para sacarle provecho a este principio… tienes que usar otro.
Otro que es diabólico y permite que te veas más apetecible que el resto de chicos… gracias al resto de chicos.
Se encuentra oculto en un experimento llevado a cabo en 1968 por Smith y Angel.
Lo que hicieron fue mostrarle a varios grupos de hombres el comercial de un coche.
A unos se les mostraba uno donde solo aparecía el coche.
A otros uno donde se veía una modelo provocativa y hermosa sentada en su capó.
Pues resulta que los grupos que veían el comercial con la modelo percibía al coche más veloz, más atractivo y más caro que los que solo veían al coche.
El mismo comercial pero en uno se agregaba una modelo al final.
Pues bien.
A un perfil le agregué solo una foto que utilizaba estos principios.
Antes de agregar la foto solo tuvo 4 matches…
luego de agregar la foto tuvo 34 matches y 73 likes… en una semana
Y en happn también… 36 matches en esa misma semana…
solo por una foto que utiliza dos principios que se aprovechan de los perfiles de los demás.
Aquí te dejo un video con los resultados de ese perfil desde el día 1 (el día que lo abrí) hasta el día 7.
Y por si no me conoces, decirte que empecé en todo esto porque estuve 3 meses sin hacer ni un solo match.
Estos principios (y otros tantos) parecen magia pero no lo son, es ciencia y muy estudiada por cierto.
Si entiendes como aplicarlo a apps de citas… pues pasas a formar parte del pequeño club de hombres que es popular entre las mujeres, en esta… la era de las apps de citas.
Puede sonar chulo o pretencioso, pero no. Hace años abandoné las sequías de Tinder que en su momento me hicieron sentir como el culo. Así que te aseguro que no es de chulo, es simplemente como es.
Entrar a ese pequeño club lleva cierto trabajo pero se consigue.