Una vez hablé con una chica en happn que era increíble.
Tenía unos 27 años, era morocha, de pelo corto, medio hippie profe de matemáticas.
Muy buena onda.
Hacía tiempo que no me venían tantas ganas de conocer a alguien.
Era atractiva, si, pero sobre todo por su personalidad.
Era de esas chicas que te hacen mucha ilusión conocer.
Quedamos casi enseguida para la cita ya que la chica era «más del cara a cara”.
Acordamos vernos en una cervecería de cervezas artesanales, un lugar bonito, bien ambientado.
Luces tenues, rústico, pequeño pero acojedor.
Pues llegué, muy ilusionado por conocer a la profe de mates.
No te voy a mentir, siempre digo que no hay que generar expectativas, hay que salir y divertirse pero es que me encantaba su forma de ser… y fue inevitable tener expectativas.
Fantaseaba compartiendo cosas con ella ¿Sabes?
Pues nada, eso, que estaba ilusionado con la chica.
Mientras esperaba me pedí una cerveza… alguien entró por la puerta.
Era igual a la chica que estaba esperando pero unos 15 años más grande.
Y se sentó en mi mesa… y me dijo “hola”…
No te voy a mentir, quedé desorientado, era notoria la diferencia de edad.
Me dice “Perdón, no te aclaré que tengo 41 no?”
Pues no, no me lo aclaró.
Y en general no es algo que me importaría, sobre todo considerando que se conservaba muy bien y que lo que más me gustaba era su personalidad.
Me dió una excusa muy tonta sobre que su facebook tiene un problema y no sé que… muy infantil la explicación.
Me sentí engañado ¿sabes? Como si la chica me hubiera hecho una jugada.
¿Cómo cuando te toman el pelo? Me sentí como un tonto.
Pues nada, 2 hs después nos fuimos y tiene el tupé de decirme que no tenemos química…
Le podría haber dicho algo como “Pues no, no tenemos química, a mi me gusta la gente sincera, que no trata de tontos a los demás”.
Pero le dije “Oh que lástima, a mi me encantó la cita”.
Al otro día intentó contactarme por facebook enviándome una foto y me excusé de alguna manera.
Mira, al final Tinder son personas. Da igual si era quien decía ser o no, es alguien tiene sus emociones y sentimientos.
Y si tiene la necesidad de mentir… por algo será, para que seguir metiendo el dedo en la yaga.
Ya no la iba a ver más… no había necesidad de decir una grosería ni hacer sentir mal a nadie.
Pues año y medio después conocí a una amiga de ella que trabaja en Televisión increíblemente hermosa.
Le habló muy bien de mi. Si no lo hubiera hecho la chica de la TV nunca hubiera salido conmigo.
Y esa chica (la de la TV) pasó a ser una de mis amigas, esas de las que tanto suelo hablar.
Gracias a la actitud que tuve con la profe de mates hippie la chica de la TV decidió seguir viéndome.
Así que ya ves.
De todas estas cosas hablo en mi CURSO PARA CONOCER CHICAS EN TINDER, desde como llegar a la cita, hasta como comportarte en ella.
También la mentalidad correcta para divertirte aunque la otra persona no sea quien mostraba en el perfil.
Y solo por USD 90
Lea
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